Tino Luciano (1953, Sardinië) Como la mayoría de los artistas, Luciano comenzó a pintar a una edad temprana. Sus pinturas pueden considerarse figuraciones imaginarias. Su obra está inspirada en el Renacimiento europeo que se percibe en los rostros de sus figuras, sus posturas y vestimentas. A veces se refiere a la Antigüedad o mundos desconocidos de otras épocas. De hecho, son imágenes alegóricas. Luciano no trabaja desde una idea básica fundamental. Sus pinturas nacen durante el proceso de pintar. Esto hace que su trabajo sea muy fascinante porque le permite ser libre para pintar sus instintos y emociones subconscientes. De esta manera, crea una atmósfera poética, con un ambiente positivo. Los colores que usa reflejan la luz. Como un resplandor interior, parece que la pintura irradia. Su obra respira una atmósfera de paraíso de otro mundo. Personas y animales viviendo juntos en paz, volando, haciendo música o simplemente disfrutando del campo juntos. Te recuerda a una hermosa obra de teatro. Los diversos aspectos con los que Luciano construye sus cuadros tienen múltiples significados. No hay forma de intentar explicar cada detalle de las obras. El método de trabajo subconsciente de Luciano solicita una forma similar de abordar el cuadro terminado. Los espectadores disfrutarán de su trabajo cuando tengan la mente abierta y dejen que su imaginación funcione por sí sola.
