El inicio de la colaboración artística entre Eleonora Francioni y Antonio Mastromarino se remonta a 2004, año en el que presentaron con éxito una exposición personal itinerante titulada "Alegrías del Sur" en Salento, Puglia. La exposición se centró en una colección de 10 bajorrelieves de hidroresina, acompañados de joyas de plata. Su reunión dio a luz a una fusión de talentos y visiones artísticas.

Desde 2003, el deseo de "hacer arte" y el gigantismo empujan al dúo a mudarse a Pietrasanta, una ciudad de arte donde aún viven, dedicándose a tiempo completo a la escultura. Su estudio en Pietrasanta se ha convertido en un lugar de creación y trabajo intenso, donde las ideas toman forma y las emociones se transforman en esculturas. Su arte es el resultado de una investigación continua y una profunda armonía que se traduce en obras que sorprenden por su belleza y autenticidad. Cada pieza es el resultado de una fusión de ideas, diálogo constante y profundo respeto mutuo.

En 2013 crearon más de setenta pequeñas esculturas de bronce y plata inspiradas en el futurista Bonetti.En 2015 organizaron y participaron en una gran muestra colectiva con más de 100 esculturas y 20 artistas en el centro histórico de Massafra (TA) con un catálogo firmado por Enea Chersicola de Trieste.

Francioni y Mastromarino son los autores de dos grandes esculturas sobre Leonardo da Vinci. El primero en acero y resina, de unos 3 metros de altura, se encuentra en el bosque de arte Bandinelli en Greve in Chianti después de haber sido presentado en 2014 en el césped frente al Palazzo Mediceo en Seravezza (LU) y dentro del jardín hortícola de Florencia. El segundo en hidroresina representa el retrato senil de Leonardo y está realizado a partir de un negativo en yeso sobre modelo de arcilla, adquirido por Riso Scotti, de más de 4 metros de altura.En 2019 participan en la exposición urbana Arte para no dormir - Mociones de el alma – Homenaje a Leonardo curado por Alberto Bartalini y su staff con los artistas Gustavo Aceves, Emanuele Giannelli, Giuseppe Carta entre otros.

También en 2019, la gran escultura se exhibió en el Palacio de los Medici en Seravezza para Cibart y finalmente en la Piazza del Municipio en Pavía para la exposición Looking for Monna Lisa que finalizó en junio de 2020 con un catálogo editado por Valerio Dheò.

La investigación sobre el uso de materiales sostenibles es un elemento fundamental en el trabajo de Eleonora y Antonio. Conscientes de la importancia de preservar y proteger el medio ambiente, se dedican a utilizar materiales ecológicos, reciclados y regenerados para sus creaciones. Su dedicación a la sustentabilidad da como resultado obras de arte que no solo emocionan, sino que también ayudan a preservar nuestro precioso planeta.

A lo largo de los años, Eleonora y Antonio han participado en numerosas exposiciones de arte, ferias y colectivos en Italia y en el extranjero. En su trayectoria artística han abordado temas de gran sensibilidad e impacto emocional, centrándose en la maternidad entendida como expectativa, proyecto, meta y metamorfosis psicofísica generadora de nueva vida. Este trabajo se ha convertido en una investigación en profundidad sobre el universo femenino. Cada una de sus creaciones es un testimonio del coraje y la transformación que caracteriza la vida de las mujeres. A través de su capacidad para dar vida a la materia, transforman su interés por el mundo femenino en esculturas que capturan el alma y la esencia de cada mujer.

Colaboran con algunas galerías de arte contemporáneo italiano, como la Galería de Arte Contemporáneo Laura Tartarelli en Pietrasanta y la Galería OXO en Barga. Además, como artistas independientes, también promocionan y difunden su arte a través de canales sociales, subastas online y su nuevo e-commerce.

Eleonora Francioni nació en Florencia el 4 de julio de 1978 y asistió a la Academia de Bellas Artes de Florencia; Antonio Mastromarino nació en Massafra (TA) el 23 de septiembre de 1978 y es autodidacta.