Marco Grassi (Grama) es un pintor de origen italiano, nacido en 1966 y que ahora vive y trabaja en Lugano, Suiza. Marco crea retratos notables gracias a su realismo, siempre acompañados de un toque especial y una pizca de surrealismo. El artista da especial importancia a la minuciosidad con la que maneja los detalles de sus temas no muy tradicionales.

Desde los inicios de su carrera, Marco Grassi desarrolló un estilo muy personal que ensalza la identidad del sujeto femenino en el momento específico en el que se pinta. Con sus intensos retratos femeninos, Marco busca cautivar al espectador, creando un diálogo silencioso entre el sujeto y la audiencia.

Las piezas de Marco Grassi son llamativas, combinan decoración pura y color hiperrealista. En sus trabajos más recientes, Marco ha abandonado el elemento que alguna vez fue su estilo y técnica característicos: las pinceladas decisivas que perfilaban sus formas anatómicas y daban sensación de estabilidad a toda la figura, y contrastaban con colores atrevidos, mezclados con un espátula y goteos para descomponerlos y hacerlos más sutiles. Sus temas recientes muestran menos certeza, lo que una vez permitió que las figuras se integraran completamente con el complejo tejido de colores. Hoy, el fondo sobre el que se representan es más decisivo y refleja las expresiones faciales de los sujetos y el intenso silencio, creando una complicidad con el observador.

Las obras de Marco Grassi se han exhibido en muchas exposiciones individuales y colectivas, y ferias internacionales como Art Basel, SCOPE Basel y la Feria de Arte de Moscú. Fue seleccionado para estar en la inauguración del Pabellón de Italia en la Bienal de Venecia en 2011.